domingo, 21 de agosto de 2011

Estoy llamándote a ti...

Ojalá las sonrisas duraran un poco más, tan solo un poco, apenas algunos segundos más. Ojalá las despedidas fueran siempre dulces, tiernas.. Ojalá los abrazos fueran sinceros siempre, cálidos, como las miradas cargadas de sentimiento. No podría hacer nada mejor que perderme en ti...

Re-sentimiento

El estancamiento personal, la sensación de impotencia, de mirarse al espejo y pensar, "no doy más" me ha llevado a tantos callejones sin salida, a tantos sinsentidos, a un ritmo frenético, a que mi mente funcione a una velocidad superior a todo mi cuerpo, a tener que pensar las veinticuatro horas del día, minuciosamente cada detalle, cada gesto, cada palabra, buscando lo que me ha hecho y lo que me hace daño, lo que me hiere en lo más profundo, y cuando lo encuentro... Oscuridad. Juro no caer, juro que no volverá a pasar, juro, juro, juro... Vacío. Si vuelves a hacerme daño, se habrá terminado.