sábado, 22 de enero de 2011

Prometo..

Querida Alba:

Me alegro mucho de haber recibido tu última carta, hacía casi un año que no llegaba nada que procediera de ti a mi casa, lo echaba de menos, sinceramente, te echaba de menos a ti. Puedo asegurar te que de lo que más me alegro es del contenido de tu carta, has encontrado el amor, pero no sólo el amor, sino el amor verdadero, ese que hace que se estremezca cada parte de tu cuerpo, y que consigas abrazar y besar a una persona sólo con mirarla, sólo con una sonrisa; me alegro de que vuelvas a ser tú, y estoy seguro de que sigues escribiendo con el Vladimir’s Blues de Max Richter de fondo cuando estás inspirada… Aún recuerdo la última vez que tuve noticias tuyas, parecías tan desolada, me habían roto, y tú estabas totalmente perdida, no encontrabas piezas para recomponerme, y yo me sentía solo así que me temo que no fui de mucha ayuda, ¿verdad? El hastío, y la desesperanza te han nublado mucho la razón, te han impedido ver tantas cosas, siempre recordabas aquella frase de Shakespeare “El amor es ciego”, pero tú no estabas ciega de amor, y ahora lo sabes, ahora sabes lo que es el amor, y eres incapaz de describirlo, por eso se que estás enamorada. Ahora yo estoy tan sumamente feliz que puedo caminar más deprisa, supongo que me habré quitado peso de encima y voy sobre seguro cuando ando, también sabrás que a veces me hago muy pequeño, ya sabes mi tendencia a preocuparme demasiado… Pero estoy tan contento, mi vida por fin va a su ritmo, a veces más deprisa, a veces más despacio, pero ahora soy yo, y me alegra infinitamente saber que has conseguido ser tú misma al lado de alguien, que ahora sabes lo que es querer y que te quieran, sabes lo que es dar y recibir a cambio, y sentir que alguien te cuida pase lo que pase, por eso ahora que lo sabes, quiero agradecerte que me hayas cuidado tanto todos estos años. Es cierto, que soy un cabezota y a veces no te he dejado cuidarme como te habría gustado, no olvides nunca que esa de arriba no es la que manda entre nosotros, sólo somos tú y yo.

Voy a despedirme ya, no quiero aburrirte con las historias de siempre, repetiré una vez más mi sosiego, alegría y apoyo incondicional. ¡Por cierto! No has mencionado nada al respecto, pero yo sé que eso que sentimos ahora, es para siempre.

FDO: Tu corazón

No hay comentarios:

Publicar un comentario