viernes, 14 de enero de 2011

you will find me

Puede que alguien piense que cuando escribes a las 2.31 de la mañana es porque estás loca o tienes insomnio, yo personalmente prefiero pensar que aprovecho el tiempo, que me encanta dormir, pero aún más quedarme despierta y disfrutar del silencio que supone la noche aquí, entre las cuatro paredes que componen mi habitación, puede que sea porque me han refugiado, atrapado, y encerrado durante ya algo más de dieciocho años, me han visto con todas y cada una de las caras que se poner, y conocen de mi hasta mis peores secretos pasando por buenas cualidades, y siguen ahí, igual de firmes como lo eran cuando yo apenas empecé a caminar..Cómo cambian las cosas, ¿verdad? Empiezas a pensar y a darte cuenta de las cosas, dejas de necesitar que siempre te guíen, aunque siempre echas en falta que te aconsejen, llega ese punto en el que nadie sabe qué es lo mejor o peor para ti, nadie excepto tú misma, y entonces sientes como todo te abruma, no sabes pensar, decidir por ti misma, sin que aparezcan esos referentes expresando su clásica, tierna, y tradicional opinión sobre aquello que pasea por tu mente, respiras, si, otra bocanada de aire, qué mejor para tomar una decisión que este aire fresco.

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